Gran Turismo: la ficción supera la realidad en el viaje por esta pista

Gran Turismo: de jugador a corredor no es esa típica historia basada en hechos reales. Esta cinta de drama te mantiene todo el tiempo con la atención en la pantalla, con una serie de cambios de emociones y velocidad pura en las escenas donde las carreras se ponen más complicadas para el protagonista.

Pero vamos por partes, dirigida por Neill Blomkamp (Chapie -Sector 9), esta historia biográfica de drama deportivo está escrita por Jason Hall y Zach Baylin, basada en la famosa franquicia de videojuegos del mismo nombre, desarrollada por PolyPhony Digital, distribuida en México por Sony Pictures y protagonizada por Archie Madekwe, David Harbour, Darren Barnet, Thomas Kretschman, Orlando Bloom y Djmon Hounsoun.

Cuenta la historia de Jann Mardenborough, un joven apasionado por los automóviles desde niño gracias a su padre, que contrariamente no apoya su rutinaria vida de experto en este videojuego, comparándolo constantemente con su hermano. A pesar de esto, Jann sigue sus sueños y logra ganar una serie de competencias en una activación creada por Nissan para poder convertirse en piloto de carreras profesional.

En contra de la negativa de su padre, la joven promesa se enfrenta primero a otros jugadores virtuales en esta competición para ser el elegido que luchará por obtener su licencia y enfrentarse a pilotos mucho más experimentados que él en las pistas más importantes del mundo.

Ahí es donde entra ese gran cambio de emociones, muy bien manejadas por los creadores, que además se combinan con las fieles escenas de las competiciones, la recreación de las pistas, las vivencias de los pilotos al momento de estar frente al volante, lo complicado de manejar ante condiciones climáticas desfavorables, combinado con la presión por trascender y demostrar que alguien puede llegar a ser el mejor si se lo propone.

La actuación de Harbour (Stranger Things) en su personaje de Jack Selter como el juez de Nissan y después entrenador de Jann es realmente impecable. Además, destacaría también a Bloom (Piratas del Caribe), quien interpreta a Danny Moore, un ejecutivo de marketing, quien propone a Nissan la creación de esta experiencia que le da vida a la película.

Seas amante o no de los automóviles o las carreras, Gran Turismo de verdad es una película que no debes dejar pasar entre tus opciones de la cartelera semanal. No sólo estarás al borde del asiento por la tensión que generan las escenas de competencias, también logra una empatía con el espectador y juega muy bien con el punto central de la creación del videojuego, que más bien funciona como un gran simulador de carreras.

Tiqfun.